26 junio, 2010

Si el poema te salva es porque también te condena.

Si el poema te salva
es porque también te condena.

Un hombre condenado al poema
incapaz de abandonar al niño que lo guía
¿por qué apresa marcas de realidad
en frascos que el tiempo no sabe destruir?
¿acaso es el pasado efímero?

El poeta cubre ese vacío,
intenta descifrar su nombre
en la palabra virgen.

Pero qué sucede con el hombre que desea
y se destruye hasta morir en verso
atrapado en su celda
de sexos sin destino,
entregado a la divinidad en ocasiones
y otras tantas
distraído en el anhelo
de algún vicio delincuente.

Es extrema la duda fiel que guía
el tormento de la sensibilidad creadora,
hay una contradicción perenne
colgando en el orígen del cosmos.

Criatura de barro
que anhela despertar,
paisaje de acuarelas distantes y rebeldes.

Extraño devenir
el que impone al hombre el poema.

23 junio, 2010

Ítaca, Constantin Cavafis


Si vas a emprender el viaje hacia Itaca,

pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni a fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.

Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.

Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Itacas.



Poeta griego, una figura fundamental de la literatura griega del siglo XX. Nació en Alejandría (Egipto), donde pasó la mayor parte de su vida. Autocrítico implacable, muchas veces afectado por su propia heterodoxia, Cavafis publicó poco durante su vida. Cavafis creó un estilo personal, algo solemne y arcaico, mezclado con el griego de su época. En sus versos se integran la historia helenística y bizantina con asuntos contemporáneos, como ocurre en dos de sus poemas más conocidos, 'El dios abandona a Antonio' e 'Itaca', escritos en 1911. La obra de Cavafis empezó a conocerse fuera de Grecia a través de las referencias del estudio de E. M. Forster sobre Alejandría, Alejandría: Historia y guía (1923). Desde 1930 su influencia fue importante no sólo en los jóvenes griegos, sino también en escritores extranjeros, y a partir de esta época los escritos críticos sobre su obra se multiplican. Un nuevo empuje de la obra de Cavafis tuvo lugar con la publicación del Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell (1957-1960). En el centenario de su nacimiento, se publicaron traducciones de sus obras en casi toda Europa.