La esencia del tiempo se pierde en labios que nunca volverás a conocer,
oirás flores de madera, cirios escupiendo tinta
sobre tu almohada sin relleno.
Saldrás envejecido como un cazador en el silencio de la noche
y te creerás más fuerte y cultivado,
y te creerás más firme para enfrentar la vida.
Embestirás al alba contra muros de carmín,
soñarás con aquel dios que un día prometieron tus educadores
y sentirás nostalgia de haberte conocido.
Entonces querrás asesinar los complicados juegos del lenguaje
para emerger en templos de piel acogedora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario