25 marzo, 2012

Judería

Esther,
mi corazón es una barca
que se hunde lentamente en el mar,
ahogado entre los muslos de tu nombre.

Judith,
tengo hambre de matarme contigo,
tu carne es un remedio insuficiente
para el huésped asediado por esta flor azul.

Señor
-¡oh Mesías que demoras tu llegada! -
mi alma es una fuente seca
donde las hijas de Lot
saborean con pasión tu sangre.

21 marzo, 2012

En la gruta del sueño
transcurren años en cadena,
reposa una quietud de mar
como fuente de mármol herida
en el silencio de la noche.

Habitación de incienso,
aquí reposan los huesos del vacío
deshecho en humo y en fragancias,
nostalgia de estar vivo.

19 marzo, 2012

Vine de las colinas,
donde habita el lobo
pasé mi juventud,
no espero nada de los seres
aquí abajo.

17 marzo, 2012

¿No sabes
que el tiempo es una nefasta creación de los hombres,
un artificio de arena y ceniza contra luces sagradas?
¿No sabes que palpita una certeza de aurora
en cada rincón de la ciudad, donde el neón no alcanza?
Observa los frutos sazonados al margen de lujos y riquezas,
es tu obligación apetecerlos
sobre este paraíso singular en el que reinas.

12 marzo, 2012

Sendero de Job, luna fluctuante,
Marzo respira agazapado y tose,
los muebles de madera crepitan,
el paso de los años dejó su marca,
invisible y azul corroe por dentro
esa vana claridad de la máquina,
primavera de calcinados estambres,
lirios sangrando entre pasiones remotas,
desvalorado éter de violetas miradas,
raciocinio sembrado en espantosa luz,
metaliteraria duda en el repetitivo Salmo,
aguaceros de París, desdoblamientos en Lisboa,
revisitado el artesano marginal de la colina,
esto es España donde la tinta de caín eyacula sorda,
neonato Trakl credo de expresión
contra la atrocidad del primer mundo,
Kafka y Celan lo sabian,
sangre judía en los sagrados textos,
oblicuas pisadas en la noche, miserables calaveras,
huellas celestes del anónimo transeúnte,
seguro animal pisoteado, Eurídice te reclama
mudo en la estela piadosa,
evaporado allí donde lo ajeno,
hablando extrañamente de las cosas.

02 marzo, 2012

Ciegos de luz,
absortos en pequeñas calles
donde los escaparates escupen,
su mirada fría nos detiene,
observamos cristales fugitivos,
olemos miradas sin raíz,
tocamos labios de ceniza
que nos responden
palabras vagamente conocidas.