28 junio, 2007

Derroché saliva y tiempo
para amanecer
desnudo
solo
inabarcable fue ayer,
no me arrepiento de lunas,
como si hoy
fuera suficiente.

Hormonas en los hormigones:
contra la idea el pulso,
contra el beso la herida,
antídoto para la disidencia
del olvido.

Esparcí señuelos, jeroglíficos
de amor triste y consumado.
Nadie tiene la culpa.